A finales del siglo XIX se acusaba a la iglesia de lavar el cerebro de lxs obrerxs diciéndoles que ser pobre era el destino marcado por un tal dios. “Benditos sean lxs pobres, pues de ellxs será el reino de los cielos”. Nos hacían (o nos querían hacer) creer que el sufrimiento material era bueno para la plenitud espiritual, que en el mundo terrenal ser pobre era bueno y ser ricx era malo. “Es mas fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre al reino de los cielos”. Nos enseñaban a creernos culpables de ser humanos, desear era malo, tener era peor aún, debías vivir en la escases si querías ser bueno. “Por mi culpa, por mi culpa por mi gran culpa.” Nos querían temerosxs, obedientes, estancadxs en la precariedad, incapaces de pensar y sobretodo incapaces de salir adelante y desarrollarnos material y personalmente a nuestro antojo; y por eso renegamos de ella!
Sin embargo ahora en pleno siglo XXI el discurso a cambiado mucho y me parece oír tales declaraciones muchas mas veces de grupos de izquierda que de grupos religiosos. Todavía acusamos a la iglesia de estar aliada a la derecha y a la oligarquía, sin embargo o ellxs han cambiado el discurso o nosotrxs estamos confundidos. Ahora acusamos a la iglesia de defender a lxs ricxs, renegamos porque la iglesia dice que ser ricx no es malo, que ser ricx es bueno porque en teoría puedes hacer muchas buenas obras con ese dinero. Entonces, si la iglesia dice que ser ricx es bueno y nosotrxs criticamos eso quiere decir que pensamos que ser ricx es malo, y por ende que ser pobre es bueno ¿? ¿Será que nos terminaron conven-ciendo? Hemos creado nuestro propio demonio: el ser ricx. Hemos llegado a confundir las luchas sociales con una absurda satanización al dinero y una dañina alabanza a la pobreza. “Benditos sean lxs pobres, pues de ellxs será el reino de los cielos.” Al principio nos decían que si éramos pobres ganaríamos el cielo, ahora somos nosotrxs mismxs quienes queremos ser pobres pues pensamos que tener dinero es malo y “antirre-volucionario”. “Es mas fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre al reino de los cielos”
Debemos desinfectar nuestro accionar político de aquellos pensamientos retrógrados, que nos estancan en la precariedad. En el siglo XX el movimiento obrero surge como una fuerza para sacar al obrerx industrial de entonces de la miseria a la que estaba sumidx. Estar orgullosx de ser trabajador no quiere decir orgullosx de la miseria en la que vivo, sino no nos hubiéramos organizado siquiera. Bajo la misma lógica las organizacio-nes actuales, son creadas para crear una vía de cómo superarnos y salir adelante.
Hay que estar conciente que no existen necesidades como tales, no podemos ni debemos (ni deberíamos querer) dividir entre unas supuestas necesidades vitales y simples deseos banales. El deseo es necesidad en el ser humano: deseo algo, trabajo para conseguirlo y lo disfruto, es el principio básico. Nadie puede decirme cuando e tenido suficiente, ni con qué necesito o no necesito vivir, nadie puede decirme qué es necesidad y qué es un simple capricho, nadie mas que yo. No me voy a sentir culpable por tener lo que tengo, ni me voy a golpear el pecho por disfrutar de lo que disfruto. Si quisiera vivir en la escasez no fuera anarquista. Soy y somos anarquistas pues creemos que la burocracia y la gran burguesía privilegiada por el estado son un obstáculo a nuestro mutuo desarrollo.
Creemos en la solidaridad y en el apoyo mutuo, pero ciertos pensamientos rojos y rosaditos tienden a creer que ser solidario es darlo todo y que quedarse con algo es ser egoísta “Por mi culpa, por mi culpa por mi gran culpa.”, algo muy parecido a la filosofía de los franciscanos, y si nos quejamos de ellxs cómo podemos repetir sus mismos pensamientos ¿? No quiero un mundo de Madres Teresas, pues estoy convencido que dichas teorías solo llevan al retraso social, y si soy anarquista es porque creo en el progreso pleno de la humanidad, no en volver a la época de las cavernas.
Así como hace unos años la iglesia nos decía que salir adelante era malo y nosotrxs renegábamos de ella, ahora la izquierda purista e infantil nos dice lo mismo y nosotrxs (o al menos yo) renega-mos de ella. Sin culpas y sin remordimientos, disfrutemos de los placeres materiales e inmate-riales de la vida, pues por y para eso creemos en una revolución. Salud!
2 comentarios:
Por el ojo de una aguja:
http://ecuadorlibertad.blogspot.com/2008/08/por-el-ojo-de-una-aguja.html
Muy buen artículo brother, desconocía este lado escritor. Pilas para un cuevazo. Oye cierto, mi hermano me dice que hay lote para ser de esos manes que cuentan las papeletas; yo ya me metí, para asegurar que no hay fallos. Si andas aburrido el prox. domingo avisa para decirle a mi hermano. Mandame un mail si hay lote.
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